CHEESECAKE AVENUE, EL TEMPLO DE LAS TARTAS DE QUESO EN MADRID

Hace unos días visitamos el local de Cheesecake Avenue, situado en el número 10 de la calle Antonio Acuña. Un lugar único en Madrid en el que disfrutar de una gran variedad de cheesecakes.

Francisco Urdaneta y María Felce, pareja fundadora de Cheesecake Avenue, apuestan por la receta de cheesecake neoyorkina como alternativa disruptiva a la tarta de queso consumida habitualmente en Europa.

Cada tarta de Cheesecake Avenue es única, desde la elaboración hasta el proceso decorativo y tienen las dimensiones perfectas para quedar saciados.

En Cheesecake Avenue encontrarás una decena de tartas bautizadas con guiños a canciones y frases célebres de la Gran Manzana. Desde la más clásica de todas: New York, New York, con base de galleta crujiente y topping de crema batida, acompañada con mermelada de fresa, la Manhattan Pleasure, elaborada con crema fría de Cava, mousse de fresa y base de bizcocho del mismo sabor, la The Big Carrot, un dulce bizcocho de zanahoria acompañado con crema fría de cheesecake, hasta sus sabores más originales como la sorprendente Pistacho Of Liberty, The Nutella Art Piece, la Cookiefeller, o la Red Velvet State of Mind.

En nuestra visita degustamos la clásica New York y la exquisita I Love Dulce De Leche, una Cheesecake de dulce de leche con mousse cremoso y base de galleta crujiente.

Por el momento son un total de nueve versiones diferentes las que encontramos en el establecimiento, una oferta culinaria amplia donde, además de poder degustar estas tartas de queso puedes acompañarlas con café de grano y una selección de tés, lo que harán de tu visita algo único e inolvidable.

¿Quieres conocer Cheesecake Avenue? 

Antonio Acuña, 10.

De martes a domingo, de 11:00 a 21:00 horas.

www.cheesecakeavenue.com

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Pizzas gourmet artesanas en pleno corazón de Madrid, en Massart Pizza.

Massart Pizza es famoso por sus pizzas gourmet artesanas de masa fina, con recetas tradicionales, y otras con toques más originales, realizadas en su horno de piedra, donde mezclan los sabores italianos más característicos.
La historia que hay detrás de Massart Pizza es muy peculiar, y es que dos jóvenes belgas, Gilles y Nicolas, decidieron desarrollar su propio concepto de pizza gourmet y en 2009 abrieron su primer restaurante Massart en Moncloa. Tras una década de esfuerzo decidieron abrir un segundo local en la zona del Retiro, en los antiguos Cines Tívoli, un local que reformaron usando materiales naturales y sencillos, lo que ha desembocado en una decoración moderna con apariencia de “atelier”, con ambiente joven y auténtico.
El local que nosotros visitamos fue éste, ubicado en la calle Antonio Acuña, 8 (Goya), que cuenta con un gran salón donde cada mesa puede disfrutar de su intimidad, además de tener un patio interior con todo tipo de plantas, lo que le da un toque tropical muy acertado al restaurante.
La carta de Massart Pizza destaca por su gran variedad de platos, donde podemos encontrar desde croquetas de paletilla ibérica, crujientes de pollo con salsa de mostaza y miel, hasta ensaladas de todo tipo. Pero, por lo que se distingue Massart es por sus pizzas y sus más de 25 combinaciones originales y sabrosas que se pueden llevar a cabo.
Massart elabora las masas de sus pizzas diariamente en su propio obrador con una harina especial proveniente de Italia. El resultado es una masa fina y crujiente, combinada con una gran variedad de ingredientes internacionales de la más alta calidad. Además, desde que entramos al restaurante notamos la pasión con la que trabajan todos en Massart Pizza, atendiendo cada minimo detalle, cosa que nos encantó. ¡Enhorabuena a todo el equipo!
Y después de esta introducción histórica y conceptual, metámonos en materia.
La cena fue espectacular, como entrante tomamos totopos con crema de queso cheddar y gouda gratinado, pico de gallo, guacamole fresco y crema agria. Un mítico plato que nunca puede faltar en nuestra mesa, ¡a nosotros nos encantan!
Debido al éxito de las pizzas de Massart, decidimos probar dos, la pizza carbonara con salsa carbonara, bacon ahumado y cebolla morada, y la pizza mexicana con pollo a la plancha con salsa tex-mex, cebolla morada, pimientos frescos y crema agria, ambas en su punto, deliciosas, y con una masa crujiente y original, de las que ya escasean en Madrid.
El postre fue fantástico, la tarta de queso con galleta caramelizada y mermelada casera, muy jugosa y apetecible a cualquier hora. Si vas a comer o a merendar, ¡no dudes en pedirla!
Y para acompañar esta maravillosa cena, tomamos dos cervezas de marca La Virgen, su cerveza IPA y su cerveza Lager, lo que supuso un gran maridaje para la cena.
El precio medio de lo que tomamos fue de veinte euros, un precio muy ajustado y asequible como resultado de cenar en un fantástico lugar, con una decoración de lo más sencilla y tradicional, y de una cocina gourmet muy bien ejecutada. ¡Volveremos, seguro!
Y tú, ¿Te animas a visitar Massart Pizza?